viernes, 29 de mayo de 2015

FLOR PRIMAVERAL.

En esta bella historia, una niña es el eslabón esencial.
El amor y la amistad fueron los protagonistas de esta bella historia.
Ambos estrechamente no podían existir.
Los dos pesaban lo mismo y fue lo que provocó que la unión fuera tan fuerte, tan sólida.
Una bella pareja salida de un cuento de hadas.
Un día, a finales de mayo, llegaste a este mundo iluminándolo con tu luz y tu dulce mirar.
Brindando a la bella pareja algo desconocido que uniría para siempre esta historia de amor.
Todo en sus vidas cambió.
Llegaron nuevas responsabilidades.
Luchar y abrirse paso en la vida para formar y lograr que ese fruto tan querido brotara del árbol, fuerte, digno de admirar por sus virtudes y por la grandeza de su alma.
Una noche tormentosa, el destino quebró una de las ramas del árbol que se pensaba permanecería firme para siempre.
Sopló un viento fuerte que arrasó con todo y del fuerte árbol cuyas raíces estaban sólidas y bien plantadas, sobre la tierra, la rama más fuerte se quebró, provocando casi la muerte del fuerte árbol.
La otra rama que por naturaleza era más débil, tuvo que crecer y fortalecerse aún más, para continuar la labor a la que estaba destinada.
Hacer crecer el fruto sano de su amor, como siempre habían soñado.
Hoy ese sueño se hace realidad.
Las ramas que te han sostenido y acurrucado formando a una joven fuerte, bella de espíritu.
Con mucho amor dentro de ti, y también para repartir.
El sueño se ha hecho realidad.
El fruto adorado está listo para madurar y así formar una hermosa flor.
Continúa creciendo, mi adorada flor.
El cielo azul extiende sobre ti una brisa leve. Siéntela, y escucharás un susurro en tu oído.
Es tu ángel guardián que siempre te acompañará.
No tengas miedo, flor primaveral.
Muchos sueños podrás realizar. Levántate con tu fuerza y vence todas las batallas.
El árbol que un día te acurrucó, aun quebrado, en el tiempo y la distancia vivirá en tu corazón.
Esparce tu aroma, mi preciosa flor.

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