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como torres gigantes
se levantan las palmeras.
Al son del viento tu penacho mueves,
abanicando el aire de tu entorno.
Qué gallarda es tu figura!!!!!
Qué hermosa se ve la campiña en flor,
con tu presencia y tu esplendor.
Eres el símbolo de nuestros campos.
Representas la fuerza
y la estirpe de nuestras raíces criollas.
Cuando el viento agita tu penacho,
pareciera que una danza
con muchachas de esbelta figura,
caderas anchas y fina cintura,
al ritmo de una mágica música,
mueven sus cuerpos con una cadencia
no antes vista por singular mirar.
El Sinsonte y el Zunzún con su dulce trinar
y el revolotear de sus alas, junto al viento al pasar,
hacen de este baile mágico,
una armonía y conjunto perfecto
en el baile de palmeras.
Si la luna traviesa quisiera participar de esta fiesta,
daría con su luz al lugar, un espectáculo de admirar.
El teatro perfecto carente de telones y luces artificiales,
sensaciones maravillosas se encuentran,
en horas de la Noche, en mágico lugar.
Solo debes agregar a este conjunto
una pizca de Imaginación.
Dejar volar los sueños,
acurrucarte en ellos.
Sobre la hierba fina que invade el lugar,
dejar descansar tu cuerpo
y comenzar a soñar...